dijous, de gener 26, 2006

¡¡Sorpresa!!


...Y después de una noche ya bastante larga salimos del Zinc Bar, un tanto extenuadas, un tanto excitadas, con el rapero aún en los oídos, y el sonido de esa maravillosa trompeta...El trompetista para el coche, el pianista nos invita a otro pub, nosotras aceptamos aún sin saber si deseamos ir o no, pero aceptamos. Bajamos del taxi desubicadas, la dirección parece ser la correcta pero no vemos ningún cartel de ningún club, y entonces...el cercano rastro de un estruendo hace que paremos en una puerta. La abrimos, y con su rótulo interno corroboramos que es allí. Unas cortinas delante nuestro. Pasamos apartándolas ligeramente y...¡OH! ¡GRAN ESPECTÁCULO! Muchos hombres en el escenario tocando varios instrumentos de percusión, y un montón de gente bailando y gritando excitada al ritmo de la música. El calor nos da la bienvenida, en seguida nos desvestimos de bufandas, abrigos y más prendas de cobijo y empezamos a bailar eufóricamente. El tiempo se para, la ciudad se pierde de vista, el cansancio se olvida y lo único que manda son los tambores tocados por esos hombres dichosos, extasiosos...Ahí también estuvo el príncipe, y ellos, y ellas, todos enlazados por la música brasileira, y ahí llegó la dulzura y la facilidad de fundirse...Y el final de la historia, no se puede explicar, porque de hecho, aún no ha sucedido...