diumenge, de febrer 12, 2006

unas manos


...unas manos prodigiosas que hicieron soñar cuando fuera nevaba...el largo y duradero éxtasis del contacto cariñoso...y, a la vez, el recuerdo de tantos momentos vividos con las personas de allá. Un mar nos separa y no nos separa nada. La conversación ahora os trae aquí con nosotros, y se rompe el alma cuando me doy cuenta que en realidad era una quimera, no estáis aquí, no puedo tocaros, no podemos disfrutar de vuestras manos...La nieve hiela la ciudad mientras los cuerpos luchan por mantener caliente el recuerdo de vosotros...(un cálido abrazo a Barcelona...)